VACACIONES. PRACTICANDO LA FELICIDAD Y
EL CORAJE DE SER VALIENTE
PRIMERA PARTE
5 DE AGOSTO 2018
Una tarde de verano muy calurosa en un rincón mágico de la costa mediterránea. Estoy tumbado en la playa, leyendo un artículo que ha compartido Pilar Jericó en su página de Facebook y que ha escrito Margarita Álvarez, ¿Trabajar en verano? Sí, pero trabajar la felicidad.
Me ha hecho reflexionar sobre mis últimas vacaciones que han terminado hace unos días. Durante las mismas, he podido vivir de manera directa la felicidad y el coraje. Dos temas que estamos explorando en El Albergue Del Alma en estos meses.
Hoy, quiero compartir con ustedes estas memorias de estos días.
El verano y las vacaciones son un buen momento para desconectar de nuestra rutina. Poner la atención en aquellas cosas que damos por sentado o que no nos damos la oportunidad de practicar. Dice Margarita Álvarez que la felicidad no se crea ni se destruye. Se trabaja. Y como hemos ido viendo quienes me siguen en el albergue del alma, todos los valores que hemos estado explorando se tiene que practicar y trabajar.
Así que paso a relatar mis vacaciones y de qué forma las he vivido, teniendo presente ambos valores y poniéndolos en práctica.
LONDRES, AMIGOS Y UNA BODA MUY EMOTIVA
Mis vacaciones comenzaban el 15 de julio. Nuestro destino: Londres. Donde íbamos a ser testigos de un acontecimiento muy especial y mágico. La boda de mi mejor amigo Joanjo y su chico Noel. Mis últimos días en el aeropuerto estaban siendo una locura por el estrés de la temporada.
Muchos vuelos, millones de viajeros ansiosos por comenzar sus viajes y un calor que cada día iba incrementando. Yo contaba las horas, los minutos, los segundos para que pudiera decir: estoy oficialmente de vacaciones. Tuve dos días antes de iniciar nuestro viaje a Londres para ultimar los últimos preparativos del viaje junto con mi chico Miguel Ángel. Que si la corbata, que si los zapatos, que si la maleta, que si se nos olvida algo, etc, etc.
Finalmente, el día del vuelo llegó y emocionado nos fuimos al aeropuerto. Volamos con unos amigos que también iban al acontecimiento con quienes pasaríamos unos días maravillosos y que desde el primer momento nos arroparon. Como comentario al margen y para quien quiera saber cosas técnicas del viaje os comento que esta vez viajamos con Easyjet a Londres. Para mí, una de las mejores compañías low cost que existen en Europa.
Condiciones de la Felicidad
Después de leer a Elsa Punset, Tal Ben Shahar y Margarita Álvarez me ha quedado claro que para ser felices:
Primero, debemos ser conscientes que la felicidad está dentro de nosotros mismos. Cuánto tiempo desperdiciado pensando que la felicidad estaba fuera, en algún rincón perdido del Universo.
Segundo, tenemos que trabajar la felicidad. La felicidad se consigue con ejercicio y esfuerzo, reprogramando nuestro cerebro. Permitiéndonos ser humanos, aceptando nuestro ser como un ser emocional en todas sus vertientes.
Tercero, nadie puede ser feliz, si no es agradecido. Hay que aprender a apreciar y a disfrutar de las cosas maravillosas que pasan en la vida. Hay que aprender a percibir lo cotidiano y simple con una postura de reverencia, de asombro, de aprendizaje y de gratitud permanente.
Cuarto, uno de los elementos más importantes para conseguir la felicidad son las relaciones sociales. El mayor factor que predice el nivel de felicidad es el tiempo que se pasa con la gente que a uno le importa y que se preocupa por nosotros.
Ruta de la felicidad por Londres
La boda de mi mejor amigo era el motivo principal de nuestro viaje ya que íbamos a participar de un momento muy especial para ellos, pero además nos íbamos a reunir con un grupo de amigos que hacía tiempo que no nos reuníamos todos juntos, ya que cada uno vive en una latitud diferente de nuestro planeta.
Tal como comenté anteriormente, viajamos en el mismo avión con una pareja de muy buenos amigos, Marina y Jesús, y que durante nuestra estancia compartimos momentos tan especiales que ayudaran a practicar nuestra felicidad.
Estar de vacaciones y de viaje, sumando de un verano en Londres atípico, hizo que nuestro nivel de felicidad se incrementará potencialmente. Tuvimos tiempo de estar con nuestros amigos, de picnic, de cervezas y también de exploración por la ciudad.
Estos momentos vividos junto con nuestros amigos o en pareja estuvieron llenos de risas y momentos que desencadenaron endorfinas, las cuales son las moléculas de la felicidad y la clave a nivel químico de nuestro bienestar.
Un rincón maravilloso en donde tuvimos un picnic típico londinense fue en Hampstead Heath. Gracias a la amiga de Marina, Silvia y su pareja, que compartimos una tarde maravillosa, con unas vistas espectaculares y unos vinos riquísimos. Sin dejar de mencionar las charlas llenas de anécdotas que nos sacaban risas de alegría.
Dato curioso (Nuestro picnic tuvo lugar a espaldas de Kenwood House donde se han filmado varias películas, entre ellas Notting Hill, pero mi grata sorpresa es que ahí vivió Dido Elizabeth Belle, si quieres saber quién fue, mira el tráiler de la película Belle). Para mi este fue otro momento en que pudimos practicar la felicidad.

Hogar vacacional feliz
Otro de los momentos de felicidad fue descubrir nuestro hogar en estos días en Londres. Desde que hemos descubierto la página Wimdu, procuramos reservar nuestro “hogar vacacional” por medio de ella. Las experiencias han sido siempre satisfactorias.
El “hogar vacacional londinense” estaba en un barrio muy chic, Maida Vale, con mucho encanto. El lugar perfecto para pasar 5 días en Londres con tu pareja. Cerca de ahí, hay una cafetería que la recomiendo ampliamente, The Coffee Tree, lugar de encanto para experimentar la felicidad por la mañana con un café y un rico croissant de almendra o chocolate. La atención es exquisita, los chicos que trabajan ahí son encantadores.
Cada mañana, desde que la descubrimos, nos fuimos a pasar un momento muy especial mi chico y yo. Otro lugar con encanto y que no debes dejar de visitar es caminar por Hyde Park y perderte por toda su extensión. Visitar las galerías de arte Serpentine para dejar sorprenderte por esas piezas de creatividad. Sentarte en el pasto y disfrutar de un pequeño almuerzo mientras ves pasar a la gente, son momentos inolvidables que no debes dejar de hacer.

EL DÍA DE LA BODA
Tal como he venido contando, el motivo del viaje era la boda de mi mejor amigo, y el día esperado llegó. 20 de julio de 2018, a las 12:00. Al llegar al ayuntamiento donde se iba a celebrar la ceremonia, se respiraba en el ambiente cierta magia que nos envolvía a todos. Puedo decir que la felicidad se podía palpar en cada uno de nosotros por compartir este momento especial de nuestros amigos.
La ceremonia fue tan especial y tan emotiva que alguna lágrima de emoción brotó de nuestros ojos Para mí ser testigo de la unión de estos dos grandes amigos, me llenó de alegría y orgullo por comprobar que el amor es amor y sobretodo, el amor siempre gana. Estoy convencido que cuando un grupo de personas nos reunimos entorno a algún evento especial, no importa si te conoces o no, hay una energía que emana de nosotros y que hace que el tiempo se detenga por un instante y fluyas con él en su melodía mágica. Te relajas, disfrutas y sientes la felicidad por todos lados.
Esto es lo que pasó durante todo el día de la celebración. En la ceremonia, en el banquete que se ofreció y en la fiesta. Y de eso se trata la felicidad, de la actitud que tienes ante las situaciones que te permitirán sentir esa dicha. Si tenía que practicar la felicidad este verano, creo que mis deberes cumplí.

Continuará…