
¿Dónde encontrar la creatividad?
Hace unos días, estuve de viaje por Madrid, recibiendo un curso por parte de mi empresa. Dicho curso trataba temas de desarrollo personal, motivación, emociones y creatividad. Valor que estamos explorando en este mes de noviembre en el albergue del alma.
Aplaudo que las empresas estén valorando y contemplando estos temas dentro del proceso de su modernización y en sus planes estratégicos para crear ambientes más tolerantes, solidarios y empáticos. Aunque muchas de ellas, se están enfocando en el cliente final y cómo mejorar la experiencia de éstos. Considero de suma importancia que las empresas no descuiden a sus principales “clientes”: sus trabajadores.
La creatividad es un valor que vamos dejando de lado, haciendo que pierda su importancia, una vez que crecemos y nos volvemos adultos. Damos por sentado que la creatividad no va con nosotros. Solo es para aquellos que son artistas o nacen con el “don de la creatividad.”
Te cuento que lo que acabas de leer es mentira.
El simple hecho de ser humanos nos convierte en seres creativos.
Es cierto que unos tienen más facilidad que otros, pero eso no quiere decir que tú o yo no podamos desarrollar nuestra creatividad. La creatividad es como un músculo que tenemos que ejercitarlo para potenciarlo. Así que te propongo desde este momento, inscribirte en el gimnasio de la imaginación y vayas a sus instalaciones llamadas “rincón de soñar” para adquirir el hábito de practicar todos los días tu poder creativo.
Pero ¿qué es el elemento?

El Elemento es aquello que te apasiona y que al realizarlo lo haces de una manera natural, sin temor a fracasar o cumplir las expectativas de otros. Una vez que descubres tu Elemento, experimentas una revelación, percibes quién eres realmente y qué debes hacer con tu vida.
Creo que se debería potenciar la búsqueda de nuestro elemento desde la escuela, pero también desde la casa. De aquí parte el inicio de practicar constantemente la creatividad. Nunca es tarde para encontrar nuestro Elemento.
Es importante que potenciemos nuestra creatividad desde nosotros mismos, pero también desde nuestros lugares de trabajo, pues con ello estaremos creando ambientes mucho más tolerantes, abiertos, divertidos, solidarios y, principalmente, más empáticos.
¿Cómo se hace?
Justo estaba releyendo el libro de Sir Ken Robinson, el Elemento. Un libro que deberíamos leer todos aquellos que estamos preocupados por transformar la educación en el mundo. Pues en vez de estar creando individuos creativos y felices, seguimos repitiendo el patrón de todos los tiempos. No es de extrañar que haya mucha frustración en los trabajos y gente desmotivada.
Sir Ken Robinson esboza muy bien como debería ser la educación para generar un mayor número de individuos felices y creativos, y básicamente nos dice que es estimulando a los pequeños a que encuentren su Elemento. Esto debería ser la clave para generar generaciones más creativas, más positivas generando ambientes de trabajo donde se perciba la cooperación y la solidaridad.
Pero, mientras tanto ¿qué hacemos?
Nunca es tarde para salir a la búsqueda de tu Elemento. Si crees que se te ha pasado el tiempo para dedicarte a lo que te apasiona o piensas que no vale la pena seguir la búsqueda de tu Elemento, te equivocas.
La vida te indicará sutilmente la dirección que debes tomar, solo tienes que poner atención.
Desde luego, como dice Sir Ken Robinson, no quiere decir que todos podemos hacer cualquier cosa en cualquier momento de nuestra vida. Si estás a punto de cumplir cien años, tienes pocas probabilidades de clavar el papel principal en El lago de los cisnes, especialmente si no tienes conocimientos previos de danza. Algunos sueños son realmente sueños imposibles. Pero muchos otros no lo son.
A menudo, entender la diferencia es uno de los primeros pasos para encontrar el Elemento, porque si no ves la posibilidad de que un sueño se haga realidad, es probable que tampoco veas los pasos necesarios que tienes que dar para conseguirlo. Por todo ello es importante que nunca dejemos de imaginar, soñar y ser creativos, pues estos ingredientes te ayudaran a seguir descubriendo tu Elemento o Elementos porque quizá a lo largo de tu vida, descubras alguna otra pasión.
Nos retamos

Volviendo al curso que asistí, ahí nos impulsaron a practicar nuestra creatividad con varias actividades para poder solucionar problemas o circunstancias. A la vez aprendimos que debemos cultivar la empatía y que es mucho más importante la cooperación que fijarnos en nuestras diferencias. No es fácil y de aquí radica la importancia de incentivar nuestra creatividad y en educarnos en nuestro desarrollo personal. Esto marcará la diferencia en la sociedad que queremos construir en nuestro futuro no tan lejano. Suena apasionante, ¿verdad? Para mi si, ¿complicado? mucho, pero creo que vale la pena intentarlo.
Para finalizar, comparto la cita de Aleksandr Solzhenitsyn:
Si quieres cambiar el mundo, ¿por quién empiezas? ¿por ti, o por los demás? Creo que si empezamos por nosotros mismos y hacemos las cosas que necesitamos hacer y llegamos a ser la mejor persona que podamos llegar ser, tenemos más oportunidades de cambiar el mundo para bien.
¿Cómo quieres dejar el mundo? ¿Estás dispuesto a comenzar por ti? ¿Qué opinas?
Me encantará leerte.
Con cariño y gratitud siempre
Quique Torres
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