Hoy queremos compartir el siguiente texto de la autora Sarah Ban Breathnach sobre los accidente de la vida. Todos, en cualquier momento de la vida, de una u otra manera, podemos toparnos con estos accidentes.

Mi alma es un campo surcado por el dolor.” 

Sara Teasdale

Los accidentes de la vida ocurren de improviso, inexplicablemente.

Una corredora de fondo descubre que el dolor que siente en sus músculos se debe a una esclerosis múltiple. Una hermosa actriz, descrita por los medios como “una sirena hollywoodiense”, se somete a una doble mastectomía. La felicidad doméstica de una popular escritora, muy celebrada en sus libros, se desintegra públicamente. El rostro de una atractiva modelo queda destrozado por los navajazos de unos gamberros. Una extraordinaria pianista cae a la vía férrea y pierde una mano.

Esos accidentes particularmente crueles constituyen una prueba irrefutable de la perversidad del destino. Con demasiada frecuencia la vida nos golpea duro.

El término “accidentes de la vida” fue acuñado por Gail Sheehy en su libro Pathfinders. En él, su autora profundizó en los accidentes que sufrimos en nuestra vida y que no somos capaces de predecir ni evitar.

{Como decía John Lennon -afirma Sheehy-, los accidentes de la vida son las cosas que nos ocurren mientras hacemos otros planes.} Pero los accidentes de la vida no tienen por qué ser pasto de las noticias de las seis. Los más comunes –divorcio, deudas, drogas- pueden causarnos un efecto igualmente devastador.

Lamentablemente, según descubrió Sheehy mientras escribía sus libros, “la mayoría de la gente no encaja de forma positiva no los acontecimientos previsibles, especialmente los que se producen en la madurez, ni los accidentes de la vida.” No obstante, las personas que consiguen sacar provecho de la adversidad se convierten en lo que Sheehy denomina “pathfinders”, o personas que buscan un camino o una salida a su desgracia, unos campeones que, “negándose a dejarse hundir por los golpes de la vida salen de ellos victoriosos.”

Los accidentes de la vida nos obligan a “podar” todo lo superfluo. Nuestras almas se convierten en unos campos surcados por el dolor.

Extracto del libro, El ENCANTO DE LA VIDA SIMPLE, de Sarah Ban Breathnach.

 

Un comentario en «Los accidentes de la vida…»

  • yo tuve un accidente en el año 2011 me choco un auto mientras era trasladado en moto, en ese accidente casi pierdo la pierna derecha y la vida, luego acudieron mis padres al lugar del accidente me traslado una ambulancia al hospital, donde me anesteciaron, luego me operaron, me unieron los tendones del pie y despues de seis meses pude pisar, me rehabilito una quinesiologa y pude volver a caminar, actualmente tramito un juicio por daños y perjuicios.

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