Sobre mí

Soy Quique Torres, explorador del mundo, alquimista del alma y mago de la vida.

Viajar siempre me ha cautivado, descubrir nuevos paisajes, territorios, asombrarme por toda la riqueza humana que nos une. A través de mis viajes me permito ser humano desde mi vulnerabilidad, emocionarme de lo complejo y, a la vez, frágiles que somos. Todo una formación en lo humano.

Me considero parte de este mundo global, en donde nuestras diferencias son nuestra mayor riqueza.

Descubrí que la verdadera magia está dentro de mí. Esta magia es simplemente conocer todos mis recursos y desarrollar mi potencial interno para afrontar todos los desafíos de la vida. En resumen, tenía que conocerme mejor.

Por eso a través de El Alberge del alma, los cursos y otros contenidos que he desarrollado, quiero invitarte a un viaje.

Un viaje de autoconocimiento y autodescubrimiento en el cual vas a descubrir tu auténtico yo.

¿Qué te ofrezco?

A través de mi experiencia de vida, mi formación como profesional de las relaciones internacionales y mi aprendizaje en habilidades y herramientas para el desarrollo humano, me comprometo contigo para ayudarte y acompañarte en tu viaje interior para que descubras todo tu potencial y vivas tu vida de una manera apasionada, valiente, realista, creativa, descubriendo tu autenticidad.

En el entorno de la organizaciones, ofrezco una visión fresca y humana.

El factor humano es esencial para crear espacios creativos, valientes, empáticos, lo cual ayudarán a mejorar la comunicación entre los equipos, dando como resultado un aumento en la productividad de las personas.

¿Nos damos la oportunidad para conocernos y ver cómo puedo ayudarte?

Un mapa para viajar.

Como un recurso complementario, me encuentro certificado en el uso de Mapstell. Una herramienta que nos sirve como el mapa para tu viaje de Autoconocimiento. ¿Quieres conocer más de este proceso?

Gracias a Quique he corregido comportamientos que yo daba por hecho que eran parte de mí. Estoy aprendiendo a escucharme y a gestionar emociones que no era consciente ni que tenía. Sus técnicas y prácticas son muy dinámicas y amenas. Cada sesión es un soplo de aire fresco y una enseñanza que me llevo de por vida. Por muy malo que haya sido el día, él consigue darle la vuelta y poco a poco me está enseñando a que se la dé yo sola. Es un mago.

Marian Najar